Conozco bien Asia Central, he recorrido a fondo todos los “tanes”, Uzbekistán, Kazajastán, Turkmenistán, Kirguistán y Tayikistán, es una zona que siempre me atrajo. Sus atractivos son muchos y variados y tal como dice Peter Frankopan en su excelente libro, El corazón del mundo, esta legendaria región “Ese punto a mitad de camino entre Oriente y Occidente” fue, es y parece que va camino de serlo de nuevo, el corazón del mundo.

Tengo un amigo kirguis, Timur Taimatov, cuyo nombre muy común en todos los países de Asia Central, es un homenaje a Timur, el Cojo. Más conocido en Occidente como Tamerlán, fue un gran conquistador nómada que creó un imperio en el extenso territorio que abarcaba desde Europa del Este hasta China e India. Nacido en el siglo XIV, en lo que hoy es Uzbekistán, fue un caudillo ambicioso y con el poderío económico ganado gracias a sus conquistas militares ennobleció ciudades como Samarcanda, a la que convirtió en su capital, Herat, Mashad y otras. Los mejores artesanos de la época, pintores, tejedores, talladores de piedras preciosas, escultores etc trabajaron para engalanar las ciudades de Oriente.

Y a Tamerlán debemos en parte el primer libro de viajes escrito en lengua castellana, ya que en enero de 1.405 partió de Cádiz una embajada enviada por el rey Enrique III de Castilla y comandada por Rui Gonzalez de Clavijo.  Se pretendía con dicha embajada establecer una alianza ante los turcos. El viaje duro 3  años y aunque no consiguió su propósito, debido a la muerte de Tamerlán, por cierto su mausoleo Gur Amir se puede visitar en Samarcanda, sirvió al menos para conocer la riqueza y costumbres de aquellas ciudades ya que el viaje y todas las incidencias ocurridas en el mismo fue descrito con todo lujo de detalles en el Libro Embajada a Tamerlán por el propio Rui González de Clavijo.

Por cierto la revista Desperta Ferro acaba de publicar un excelente número monográfico dedicado a Tamerlán, ese genio militar considerado padre de la patria uzbeca.

¡Viaja a Uzbekistán!