Bebidas del mundo: los mejores tragos en diferentes países
A menudo pensamos en las muchas y muy diversas opciones que nos ofrece la gastronomía internacional cuando viajamos, pero nos olvidamos de que también podemos dar la vuelta al mundo de trago en trago. Muchas son las bebidas que se han popularizado a lo largo y ancho del mundo y hoy las recogemos en esta lista. ¡Sigue leyendo para saber qué trago no puede faltar en tu próximo viaje!
Mate – Argentina
Aunque se ha popularizado gracias a los argentinos, esta bebida sin alcohol es típica también en el país vecino, Uruguay. Se trata de una infusión que se obtiene de la yerba mate y que enloquece a los habitantes de ambos países, hasta el punto de hacer su vida diaria con un termo de mate en la mochila, para poder tomarlo en cualquier momento de día. Como se puede deducir de esta última afirmación, no hay un horario establecido ni ningún tipo de norma acerca del consumo de mate. Los seguidores de esta bebida la consideran de culto. El mate tiene cafeína y destaca por ser beneficiosa para el sistema digestivo.
Pisco – Perú
La cocina peruana es una de las más aclamadas del mundo gracias a sus peculiares platos resultado de la mezcla de diferentes influencias internacionales; y sus tragos tampoco se quedan atrás. Es impensable hablar de un viaje a Perú en el que no se haya tenido el honor -y el atrevimiento- de probar el conocido pisco peruano. Nos referimos a un destilado elaborado a partir del vino fermentado de ciertas variedades de uva. Podemos decir que es una bebida mestiza, ya que se creó gracias a las cepas llevadas por los españoles y la técnica de destilado local. Con una graduación de entre 33 y 50º, se puede tomar solo o en uno de los cócteles favoritos de los viajeros que llegan a Perú: el pisco sour.
Café – Etiopía o Colombia
Habrá a quienes les haya sorprendido la aparición de Etiopía como compañía de Colombia en cuanto a países cafeteros, pero lo cierto es que en ambos lugares, a pesar de estar separados por un océano, encontramos un café digno de conquistar al mayor adicto. Estos dos destinos poseen grandes plantaciones de café y las condiciones óptimas para que este se desarrolle en todo su potencial. Aviso: se trata de café mucho más intenso y sabroso que el que se toma en España, ya que crece en su esencia más pura. A pesar de ello, si viajas a cualquiera de los dos países, no puedes dejar de probar aunque sea un sorbo.
Sake – Japón
A pesar de que en el vocabulario occidental lo conocemos como sake, su nombre en japonés es nihonshu. Se trata de una bebida alcohólica transparente que surge de la fermentación del arroz y que tiene unos 14 grados. El mejor momento para tomarla, gracias a su toque dulce, es después de la comida, tras los postres o sustituyendo a estos. Durante el invierno es muy típico tomarlo caliente, como compañía a un buen plato de ramen.
Té – Inglaterra
A pesar de que esta bebida tiene su origen en China, si hablamos de Inglaterra, es inevitable pensar en el “five o’clock tea”. Compartiendo podium, quizá, con la ginebra, el té es la bebida insignia de los ingleses. Tanto es así que se ha popularizado la conocida costumbre de tomar el té a media tarde en la pequeña y la gran pantalla en innumerables ocasiones, como en los títulos ‘Mary Poppins’ o el conocido cuento llevado al cine ‘Alicia en el País de las Maravillas’. Si viajas a Inglaterra, no olvides hacer un parón en tu ruta para disfrutar de un buen té inglés y sentirte como el más londinense.
Tequila – México
Soltar a voz en grito eso de “Viva Mééééxico” pierde un poco de encanto si no se hace con un chupito de tequila en la mano. Pocos países se identifican tanto con una bebida como ocurre con México y su tequila. Este trago es originario de Jalisco y se produce gracias a una única especie de agave: el agave weber. Su consumo, nada más lejos de quedarse en México, se ha extendido a todo el mundo hasta el punto de exportar más de 200 millones de litros de tequila al año. ¡Casi nada! Nuestra recomendación es que aunque hayas probado el tequila antes, no te vayas de México sin redescubrir su bebida más icónica.
Whisky – Escocia
Tan claro tienen en algunas partes del mundo que el Whisky es la bebida escocesa por excelencia que le han buscado el apodo de ‘scotch’. Así sucede, por ejemplo, en Estados Unidos. Para que no haya dudas sobre el origen escocés del whisky, incluso el término proviene del gaélico escocés: “uisge beatha” que quiere decir «agua de vida». En cuanto a la forma de tomarlo, en Escocia consideran casi un pecado mezclarlo con cualquier bebida gaseosa, como estamos acostumbrados en otros países.
Cerveza – Irlanda
Podemos decir que la bebida de Irlanda es la cerveza, pero no nos referimos a una de cualquier tipo. En este caso, concretamos en una pinta de Guinness. ¡Y mucho mejor si te la puedes tomar en el Temple Bar! La relación del país con esta marca se debe a que fue en su capital, Dublín, donde se construyó y permaneció durante casi 100 años el primer almacén de Guinness. Aunque desde el año 2000 ya solo encontramos allí un museo en honor a esta bebida; la capital irlandesa sigue íntimamente ligada a esta cerveza.
Limoncello – Italia
El limoncello se obtiene del proceso de macerar en alcohol la cáscara de limón y otros cítricos y mezclarlo con agua y azúcar. Así conseguimos una de las bebidas italianas más deseadas por los viajeros que llegan al país. Este licor digestivo es típico de la región de Campania y sus limones suelen proceder de la Costa Amalfitana. Además de ser muy habitual tras las comidas -sobre todo si son copiosas, ya que encontramos en él un gran digestivo- también se utiliza para la repostería.
Vodka – Rusia o Polonia
Y para terminar por todo lo alto… ¡una copa de vodka! Te la puedes tomar en Rusia o en Polonia. En ambos países el consumo de esta bebida es tan destacable que se estima que de media un adulto bebe unos 20 litros de vodka al año. Se trata de una de las bebidas más versátiles de la lista, ya que con él se crean combinados tan populares como el Cosmopolitan, el Bloody Mary o el Black Russian.
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