La creatividad impera en Ghana y no sólo en los museos… ¡también en los funerales! En el país africano, «celebran» los entierros de seres queridos con ataúdes temáticos, con forma de animales, aves, vehículos, alimentos, refrescos o incluso teléfonos móviles. Las formas más extrañas o curiosas para nosotros, son una realidad para ellos, sigue leyendo para saber de qué se tratan:
Aquí un funeral es solemne y sobrio; nada extravagante ni que llame la atención, ¿os imagináis algo totalmente opuesto a eso? En Ghana lo hemos encontrado. Para empezar, olvidaos de cajas marrones de madera y familiares dándose el pésame. Ahora, pensad en vuestros gustos y que vuestro funeral fuera una fiesta en vuestro homenaje.
La etnia Ga vive en un suburbio llamado Teshi, en Acra (capital del país). Allí, cada vez que uno de sus habitantes fallece, le diseñan un féretro de acuerdo a su profesión o sus gustos. De este modo si es un pescador, su féretro tendrá forma de barco o de pez; una zapatilla para un deportista, una gallina o cualquier otro animal de campo para un agricultor, un botellín de cerveza para un amante de esta bebida… Allí este día lo viven como acto de alegría lleno de vida y de color. Es un homenaje para quién ha sido esta persona en vida.
Cómo preparan los funerales en Ghana
Cuando una persona fallece en Ghana, lo primero que hacen es la esquela, igual que aquí. Solo que los ponen en plena calle, como si fueran carteles publicitarios. Después, toca convocar a toda la familia. De hecho, no se celebra el funeral hasta que se reúnan todos (o el máximo de parientes posible). Es más, si se acaban juntando pocas personas, la familia contratará figurantes para que asistan al entierro.
Lógicamente, los ataúdes necesitan mucho trabajo y dedicación. Están esculpidos a mano, de manera individualizada y artesanal. Aunque el objeto que fabriquen sea el mismo, cambiarán sus formas o colores para no haya dos difuntos con dos ataúdes exactamente iguales. Como veis, no es algo que se haga de un día para otro. Por eso las personas fallecidas pasan al menos dos o tres semanas en la morgue antes de ser enterrados. ¿Por qué tanto? Pues la razón es que los ghaneses son supersticiosos y no fabrican ataúdes a personas cuando aún viven, porque lo achacan a un mal augurio. Así que, cuando mueren les toca esperar.
Tanto esfuerzo necesita su recompensa, claro. Por ello, el coste de estas creaciones es de más de 400 euros. En Ghana, esto viene a ser su presupuesto para vivir un año entero. Así que, los lugareños van ahorrando durante años para el día de su muerte.
Tradición por casualidad
Las teorías sobre cómo empezó este ritual son variadas. Os contamos algunas de ellas, pero se desconoce cuál de ella es la certera.
Algunos dicen que empezaron a crearlos a mediados del siglo pasado. No ocurrió porque una familia quisiera ser original ni nada por el estilo. Un alto mandatario del Gobierno de Ghana, encargó a un carpintero local una cama con forma de águila. Pero, la mala suerte quiso que el mismo día que le entregaron su encargo, el mandatario muriera. Parece ser que su familia decidió enterrarlo en esa original cama.
Para otros, el protagonista de la leyenda fue el mismo gobernante, pero el encargo no. Dicen que pidió tener una silla con forma de cáscara de cacao para ser transportado a hombros entre sus súbditos. Cuando llegó el encargo el líder murió, pero alguien decidió sacarle partido a la inversión y dar al difunto mandatorio un paseo en su trono tan ansiado.
También hay una tercera que dice que el primero que fabricó uno, fue un joven carpintero para su abuela. Se ve que la señora soñó toda la vida con montar en avión y no pudo hacerlo, con lo que su nieto decidió hacerle ese regalo póstumo y enterrarla en un féretro con forma de avión.
Objetos de coleccionista
Lo curioso siempre gusta y este tipo de tradiciones no dejan de despertar el interés de muchos. Con estos féretros con formas peculiares viene pasando lo mismo. Su existencia ha cruzado fronteras y están llegando a Europa. Ya se han creado algunos bajo pedido de personas residentes de Inglaterra. A su vez, los ya famosos ataúdes de Ghana están empezando a ser comprados por coleccionistas europeos. En Francia han ido aún más allá y en el Museo Etnológico, en Besançon, reúne más de 20 réplicas de este tipo de ataúdes hechos en Ghana.
Una tradición sin duda peculiar y muy laboriosa y que atrae a cientos de curiosos a esta localidad de Ghana. Un país que, además de tener una cultura propia muy arraigada tiene otros muchos encantos que cada vez conquistan a más visitantes. Un enclave de naturaleza, tradición y mezcla de culturas y etnias que no deja indiferente a nadie. Por ello, te animamos a que visites Ghana y que descubras, además de los ataúdes, los otros muchos reclamos que ofrece.
Está claro que en cada sitio tienen sus formas de despedir a sus seres queridos. El dolor de una perdida tiene muchas formas de sobrellevarse.