La semana pasada asistí al pase de un magnifico documental, La última aventura del Gandul. Diario de un naufragio. El guion está escrito por Gonzalo Cordero y Tomas Cimadevila, y dirigida por este ultimo.
Me encantó. Algo conocía de la historia pero a pesar de eso consiguió sorprenderme, emocionarme y también plantearme algunas preguntas a las que por el momento no he encontrado respuestas convincentes.
El documental no trata solo del viaje que emprenden unos amigos a bordo de un velero catamarán cruzando el Atlántico, es mucho más que eso. Poco a poco van apareciendo imágenes y personajes que han hecho del mar su forma de vida y también se cuenta el trágico final del catamarán Gandul que tras verse inmerso en una tremenda tormenta rompe su timón y finalmente se hunde cerca de las Islas Azores, sus dos tripulantes, Gustavo y Begoña, fueron salvados in extremis por un barco mercante. Sin duda esta fue la parte más dura y emotiva del documental, aunque después de todo, hasta se puede decir que la historia tuvo final feliz.
Nunca me he sentido atraído por las largas travesías en el mar, pero a pesar de eso, me he visto inmerso en algunas aventuras que afortunadamente acabaron bien, pero que también tuvieron sus grandes dosis de dramatismo. Recuerdo hace muchos años el trayecto desde Mombasa a Zanzibar en una minúscula embarcación de madera y otra en Madagascar que hicieron que para mí el mar desde luego no sea el lugar donde me sienta más cómodo. A pesar de mi nula predisposición confieso que tras ver La última aventura del Gandul salí del cine con ganas de embarcarme en una nueva aventura marítima.
En el documental alguien afirma que una vida sin sueños no es una vida plena y que los sueños están para cumplirlos, yo desde hace años tengo uno pendiente de realizar, navegar hasta Isla Pitcairn, aquella pequeña y remota isla perdida en el océano Pacifico donde se refugiaron los amotinados de la Bounty. Quizás esté llegando su momento
Si tenéis la oportunidad de ver La última Aventura del Gandul, hacedlo, quizás después comencéis a pensar que ya es hora de cumplir alguno de los sueños que te rondan por la cabeza desde hace tiempo. Que conste que el que avisa no es traidor.
Os dejo el cartel y el trailer de la película para que echéis un vistazo 😉
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