Mis cuadernos de viaje

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Siempre hice cuadernos de viaje. Desde que comencé a deambular por el mundo para saciar mi curiosidad y conocer diversas culturas, quise reflejar mis experiencias por escrito. Estos cuadernos, al igual que yo, han ido cambiando con el paso de los años. Al principio utilizaba cualquier cuaderno, el soporte no me importaba demasiado y lo que en ellos plasmaba, eran sobre todo datos prácticos que podrían servir en el futuro para algún amigo deseoso de repetir mis pasos. En aquellos tiempos no era fácil disponer de guías de viaje para determinados países e internet todavía no existía. Apuntaba con esmero y paciencia los itinerarios, precios, direcciones, lugares recomendables y un montón de datos prácticos.

Mas tarde descubrí las pequeñas agendas de Miquel Rius, versión española de las famosas Moleskine, y en ellas comencé a elaborar textos mucho mas literarios. Escribía mis impresiones, anhelos, los deseos cumplidos y los que quedaban en lista de espera. Me entretenía describiendo las nubes, los bosques, las montañas y también las ciudades que visitaba, mis esperas en aeropuertos y los trayectos en barcos, aviones, avionetas etc, todo tenía cabida allí. Disfrutaba escribiendo.

Pero hace años hubo un nuevo cambio en mis cuadernos de viaje. Ahora que imperan las prisas, la inmediatez, el, al menos para mí odioso “selfie”, que demuestra “yo estuve allí, yo he dado un paso hacia la lentitud. Elaboro cuadernos de viaje donde apenas escribo, pero si hago en ellos dibujos, confecciono collages, pego hojas y flores, cajas de cerillas, billetes de autobús, etiquetas de cervezas y diversas y variadas basurillas que voy encontrando. A diario, y con muchas horas de trabajo, voy creando mi personal y curioso cuaderno de viajes.

Cuando por la noche en la quietud del hotel, pensión, lodge, tienda de campaña o albergue extiendo mis lápices, rotuladores, ceras y todos los objetos que he ido consiguiendo durante el día disfruto de nuevo todo lo que he vivido durante esa jornada. Esos instantes de lenta creación me hacen feliz, no me da pereza ponerme “a trabajar “después de un largo día y al ver el resultado final lo considero un tiempo muy bien empleado.

Dese hace tiempo el blog de La Línea del Horizonte www.lalineadelhorizonte.com ha publicado extractos de alguno de mis últimos cuadernos de viaje. Ojala disfrutéis tanto viéndolos como yo cuando los hice.

 

¡Conócenos!

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