Los cuatro de la fama en el Quitapenas
Tras la “experiencia piojera” nos lanzamos a nuestra tercera picada, en esta ocasión, el Quitapenas. Situado frente al Cementerio General es otro de los “clásicos”. Fundado por un italiano, en sus inicios, allá por 1.900, fue un reducto de poetas y escritores que lo usaban como biblioteca, lugar de trabajo e incluso como dormitorio. Quizás su trago mas conocido sea el “que en paz descanse” compuesto de ron, licor de café y helado de vainilla. En esta ocasión nosotros acompañamos nuestras viandas, un tremendo plato con patatas fritas, huevos fritos y pedazos de carne, con un excelente vino tinto y cervezas, a estas alturas no soy capaz de recordar el nombre del vino, creo que era un Casillero del Diablo, Caubernet Sauvignon, pero no apostaría mi vida por defender tal afirmación. Para los futboleros, y yo lo soy, me enteré que acá se fundo en 1.925 el Colo Colo, los “ indios”, un clásico de los equipos de fútbol chileno. Y desde este lugar nos fuimos en taxi con Luis, habría pagado por seguir con él toda la noche en su coche oyéndole contar historias, pero todavía nos quedaba visitar El Rincón de los Canallas, aunque llegamos tarde y no pude disfrutar plenamente del lugar, se ve que este “garito” promete. ¡Volveré!
Nacido en los años 80,cuando el toque de queda nocturno impedía la fiesta bohemia fue un reducto de noctámbulos. Fue cerrado en varias ocasiones y su dueño acusado de realizar reuniones clandestinas, en aquellos años mas de tres personas juntas se consideraba una reunión ilegal y prohibida. El nombre del local lo propicio un agente del CNI ( Centro Nacional de Inteligencia ) que dijo en una ocasión: “ Todos los que están aquí y no piensan como yo, son unos canallas”. Durante años para acceder al local se usaba la contraseña:” ¿Quien vive canalla? y se respondía: “ Chile libre, canalla “. Y antes de terminar la velada, una buena cerveza en el Sergio´s un templo cervecero acompañado de una vienesa con queso, este ultimo no es una picada pero a estas alturas de la noche no nos íbamos a poner exigentes.
En próximos viajes a Chile saldré nuevamente de picadas, me quedan muchas por conocer. El Hoyo, La Unión, El Palacio del Poroto con Rienda, Don Peyo………
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