Por qué deberías conocer y vivir el Festival Songkran

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Fin de año siempre es una gran fecha para darse una buena fiesta. ¿Te imaginas celebrarlo dos veces este año? Estás a tiempo, ya que en algunos lugares del mundo celebran la última noche del año en otra fecha y con diferentes tradiciones. Este es el caso de Tailandia, donde aplazan la celebración de fin de año hasta abril y, muy lejos de comerse las uvas, los festejan con la guerra de agua más conocida del mundo: el Festival Songkran. ¿Quieres saber por qué no deberías esperar más para disfrutar de esta cita tailandesa? Te lo contamos.

¿Cómo surgió el Songkran?

El Festival Songkran cuenta con años de historia y tradición budista. En la antigüedad, se creía que el acto de mojarse unos a otros les traía la bendición y la buena suerte necesaria para comenzar un nuevo año. Con el paso del tiempo, este rito se ha convertido en toda una fiesta por las calles de Tailandia, que atrae a muchos turistas y les une a locales en una guerra de agua de lo más estimulante.

¿Cómo se celebra?

Esta festividad se divide en dos partes tradicionales, una que tiene que ver más con el rito budista y otra que ocupa la parte más lúdica

La tradición budista es la parte más espiritual y familiar de estas fechas. Lo más parecido a la Navidad en Europa. El día 13 de abril por la tarde, los más devotos sacan las figuras de Buda en procesión por las calles para lavarlas y purificarlas. Derraman sobre ellas una mezcla de agua y fruto de acacia, mientras piensan en sus deseos para el nuevo año. La siguiente fecha importante es el 15 de abril y recibe el nombre de Wan Phaya Wan. Durante este día, los fieles colocan una bandera sobre una montaña de tierra que han formado los días anteriores como símbolo de mirada al cielo y crecimiento de la vida durante un año más. Para terminar, se asiste a una misa budista, a la que sigue una ofrenda floral y una comida para todo el templo.

La parte más lúdica, y también la favorita de los visitantes a Tailandia en estas fechas, se conoce como la Fiesta del Agua. Sin duda, es una de las celebraciones tailandesas que hay que vivir una vez en la vida. Miles de personas salen a las calles equipados con pistolas de agua, cubos, mangueras… dispuestos a calarse hasta los huesos. El centro de Bangkok se convierte en un hervidero de personas con el claro objetivo de disfrutar como niños de esta fecha. Esta batalla acuática suele durar varios días, dependiendo del fin de semana anterior.

¿Cuáles son los días de fiesta?

El Festival Songkran empieza a sentirse en Tailandia desde el día 12 de abril, con los preparativos previos a la gran fiesta: se reencuentran con los familiares, cocinan los platos típicos… El 13 de abril es el día de Fin de Año tailandés. Desde por la mañana, las calles se llenan de desfiles con los trajes típicos, imágenes de Buda y, como no, gente mojada por todas partes. En las ciudades más grandes, como Bangkok o Chiang Mai, se pueden encontrar procesiones budistas por cada esquina y gente que les echa agua para pedir buena suerte. El día 14, ya dentro del nuevo año, se conoce como el Día Nacional de la Familia, un día de oración y reflexión, que termina con una gran comida. Por último, para terminar con las fiestas, el 15 de abril, es el día dedicado a Buda, en el que los más fieles colocan sus banderas sobre las montañas de arena, como ya hemos comentado. Durante todos estos días, en paralelo a las celebraciones especiales de cada fecha… ¡fiesta de agua por las calles de Tailandia!

¿Cuál es mejor lugar para disfrutarlo?

En mayor o menor medida, todas las ciudades de Tailandia se llenan de gente, agua y buen ambiente; aunque donde más festividad se respira es en la capital. En Bangkok, lugares tan emblemáticos y conocidos como Kao San Road se llenan de personas con ganas de divertirse. Y si quieres conocer más de cerca las tradiciones budistas de estas fechas, puedes pasar por el parque de Sanam Luang, donde se llevan a cabo los ritos religiosos.

Otro de los lugares favoritos para quienes visitan Tailandia durante estas fechas es Chiang Mai, una de las ciudades con más templos budistas por metro cuadrado, por lo que las celebraciones aparecen por todos los sitios. Además de mojarse, los invitados a esta fiesta también pueden visitar templos, disfrutar de cantos budistas, observar las pagodas de arena decoradas con banderitas, asistir a conciertos o a concursos de belleza…