Viajes Angulares: Región de Zhagana

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ZHAGANA

Ya lo decía el gran maestro Manu Leguineche: «En un viaje es tan importante el paisaje como el paisanaje». Bueno, pues hoy os contaré de bellos y sorprendentes paisajes. Para ello, nos iremos a la zona de Zhagana, región montañosa situada en el borde noreste de la meseta tibetana.

Veníamos desde la ciudad de Lagmusi y ya por la carretera tuvimos un buen adelanto de lo que nos íbamos a encontrar. El otoño estaba en su máximo esplendor, las hojas de los arboles parecían una paleta de pintor.

Descubrí a Joseph Rock, un curioso explorador, lingüista y geógrafo norteamericano, en un viaje mío por Yunnan hace unos años. Ahora me entero de que él viajo en 1.925 por la región de Zhagana, que en tibetano significa «caja de piedra». Describe muy bien este emplazamiento, ya que definió este santuario de la naturaleza como «El Jardín del Edén».

Nuestra base de operaciones fue el coqueto pueblo de Diebu Village. Desde allí hay múltiples oportunidades de realizar preciosas caminatas. Si uno quiere disfrutar a fondo hay que caminar horas y horas. Subir, subir y subir por caminos y laderas muy empinadas. Cruzar torrentosos ríos de aguas frías y cristalinas y detenerse para tomar resuello. Y disfrutar de estas preciosas montañas graníticas que como autenticas agujas apuntan al cielo.

Hacía mucho tiempo, al menos en mi caso, que no me encontraba en un lugar tan salvaje pero a la vez tan fácil de llegar. Imagino que en verano las hordas de turistas chinos serán una especie de plaga, pero lo bueno de viajar un poco más tarde es que apenas encontramos a nadie.

El último día quisimos madrugar. Queríamos ver amanecer desde un mirador privilegiado donde se observaba todo el valle. Lamentablemente, la salida del sol no fue tan espectacular como esperábamos y abandonamos el lugar con algo de pena.

Pero, en esto de los viajes siempre es posible tener sorpresas y nosotros sin duda la tuvimos. Al girar en una curva, frente a nosotros teníamos una vista fascinante del valle con una ligera neblina muy fotogénica que lo envolvía todo. Ahora sí, ahora abandonamos la región de Zhagana muy satisfechos con esta última guinda.

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