Regreso al pasado, Berlín historica

Para poder entender toda la esencia de esta ciudad, te aconsejamos revisar los libros del instituto que hablan sobre la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Berlín tuvo un cambio radical en esa época, pasando de ser la capital más grande de Europa a un cúmulo de escombros. Esta ciudad, como el Ave Fénix, renació desde las cenizas y se transformó.
Hoy en día vuelve a ser una de las capitales más grandes del viejo continente y donde conviven historia y terror con lo moderno y chic.

¿Te apuntas a esta aventura?

East Side Gallery

Es el tramo del muro en mejor estado de conservación. Por un lado presenta grafitis de 21 artistas de países diferentes que resumen en imagen las emociones antes, durante y después de la creación del muro.
Por el otro sigue conservando su estado original.
Tomate tu tiempo para contemplarlo y descubre su historia 

Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm

Una iglesia de finales del 1800, bombardeada durante la II Guerra Mundial y conservada como memoria del suceso, es un emblema de Berlín. Puedes visitarla en Breitscheidplatz, cerca de Tiergarten y del famoso zoo de la ciudad.

Monumento del Holocausto

Lo encontrarás a dos pasos de la Puerta de Brandenburgo. Es uno de los monumentos más grandes y se puede considerar una fusión entre obra de arte y arquitectura. Diseñado por el arquitecto Peter Eisenman y el estudio BuroHappold, surge sobre un campo de 19.000m2 que crea espacios desorientantes con sus 2711 bloques de hormigón sobre un terreno irregular.
Adéntrate en la obra, anda sin rumbo y de pronto sentirás una sensación de agobio y perdición: eso es lo que quería compartir contigo el artista.
Esta obra quiere intentar emular las sensaciones de los deportados durante el holocausto; perdidos y sin conocer el destino que les esperaba.

El Bunker de Hitler

Entre Potsdamer Platz y la Puerta de Brandenburgo, encontramos los típicos edificios de finales de los ochenta, hechos de hormigón donde vivían los ciudadanos más privilegiados de la República Democrática Alemana… y un estacionamiento.
Debajo de esa porción de tierra estuvo en su momento la entrada al búnker de Hitler, el supuesto «Führerbunker» («bunker del líder»). No hay señales ni placas, porque no hay nada digno de recordar, tan solo un panel explicativo (bastante escondido).

Checkpoint Charlie

Se encuentra entre la famosa plaza de Potsdamer Platz y el barrio multiétnico de Kreuzberg. Era, como hemos dicho anteriormente, la “frontera” entre Berlín oeste y el este.
Al ser muy céntrico y al alcance de todo (hay incluso una parada de metro con el mismo nombre) es muy turistico.
Una curiosidad que pocos saben es que en octubre de 1961, tanques blindados de EEUU y la URSS se pusieron unos en frente a otros amenazando el principio de la III Guerra Mundial. Finalmente se resolvió con diplomacia.
Te encontrarás justo al lado el Museo del Checkpoint y el Museo del Muro, donde podrás descubrir muchas más curiosidades y anécdotas.

Estación de Anhalter

Una estación bombardeada que marca el final de la guerra y de las deportaciones durante el Holocausto. Desde aquí salían trenes directos al campo de exterminio de Theresienstadt.
Hoy queda “enmarcada” por un parque, para que el recuerdo se quede de forma imborrable.

Topographie des Terrors

Acabamos nuestra visita en la sede central de la Gestapo, podemos observar un trozo de muro con agujeros hechos por los ciudadanos, fotografías que documentan las atrocidades cometidas por la policía secreta alemana en tiempos de guerra y conversaciones del Führer con otros miembros del partido.

Esta visita es crucial para entender a fondo lo que pasó en aquella época, y este museo (totalmente gratuito) ayuda a que la memoria no borre las atrocidades.
Te hemos contado la verdadera Berlín, llena de secretos, historia y atrocidades, pero hoy en día es una capital hermosa, llena de parques y de museos.
Todo lo que ves ha sido rehabilitado con maestría trás la guerra manteniendo a propósito las cosas “incómodas” de contar y de ver para que no se comentan otra vez los mismos errores.

Hay muchos más secretos de Berlín que no queremos desvelarte, ¿te atreves a descubrirlos?