Viaje a la Antártida: Crucero de expedición a bordo del USHUAIA
La Antártida, continente ligado a la aventura, es uno de los desafíos que anhela cualquier viajero. Lo que hace años solo era posible para grandes e intrépidos exploradores o para privilegiados científicos hoy se convierte, gracias a Viajes Azul Marino, en una realidad para todos aquellos amantes de los destinos donde todavía la naturaleza se mantiene casi virgen.
Recorrer este lugar es mucho más que un viaje. Observar sus impresionantes paisajes o su variada y rica fauna, visitar las bases científicas asentadas en su territorio o permanecer en alguno de los lugares donde estuvieron los más famosos descubridores hace sentir a los viajeros como unos auténticos exploradores.
El viaje comienza en Usuhaia-Argentina, conocida como “ciudad del fin del mundo”, donde el viajero podrá subirse a bordo del barco que lleva el mismo nombre. Aquí comienza una aventura que nunca olvidarán, no sólo por todo lo que van a ver sino por la formación diaria que se dará de manos de reputados especialistas en temas relacionados con la Antártida.
La primera parada es la del Canal Beagle, un inicio tranquilo que hace presagiar la aventura posterior. Durante el recorrido se puede observar pequeñas islas con colonias de lobos y pájaros marinos, así como experimentar un primer contacto con la extensa flora y fauna de la zona.
Tras este paseo, el viaje comienza su aventura atravesando el Paso de Drake. Este portal oceánico hace la función de aislamiento térmico del continente antártico. Como consecuencia, se produce el desarrollo de grandes casquetes polares y la formación de agua profunda.
Esto proporciona al paisaje su inconfundible geografía que hace de la Antártida un lugar único en el mundo y destino deseado por todos los turistas.
Tras estas vistas llega el momento de pasar por el Cabo de Hornos, considerado tradicionalmente como el punto más meridional de América. Durante muchos años fue uno de los hitos principales de las rutas de navegación de embarcaciones a vela ya que sus aguas son particularmente peligrosas debido a sus fuertes vientos y oleaje y la presencia de icebergs.
La última parada del viaje antes de regresar a Ushuaia es la estancia al sur de las islas Shetland. El archipiélago está formado por once islas principales y otras menores, que forman dos grupos insulares. En él se puede observar una gran diversidad de especies adaptadas a la vida en ambientes fríos y condiciones extremas.
Entre la fauna que puebla se pueden resaltar las diferentes especies de pingüinos, elefantes marinos, lobos marinos y diversas especies de focas. Así como multitud de aves autóctonas de la zona que anidan en las islas.
Todo esto y mucho más se encontrarán los viajeros que decidan realizar esta aventura. Cada día será especial y diferente en cada viaje. Visitar el “confín de la tierra” es conocerse a uno mismo y reencontrarse con la naturaleza en estado puro. Sin duda un lugar que conocer aunque sea una vez en la vida. ¡No os perdáis esta oportunidad única!.
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