Viaje al Congo
Este pasado fin de semana, revisando antiguos cuadernos de viaje, vi que tal día como hoy, 31 de julio, pero del año 1.988 -es decir han pasado nada más y nada menos que ¡30 años!- emprendía junto a mi buena amiga Marta uno de los viajes más duros pero a la vez más increíble de los que he realizado hasta ahora.
Volábamos hacia Kinshasa, la capital del antiguo Zaire, y dentro de nuestras ligeras mochilas llevábamos muchos y ambiciosos planes. Queríamos ver a los gorilas de montaña del Ruwenzori, convivir con los pigmeos de la selva del Ituri, ascender lo más posible el volcán activo Nyiaragongo y, por supuesto, navegar las aguas del rio Zaire desde Kisangani hasta Kinshasa. Alguno de estos planes se fueron enseguida al traste, ya que moverse por un país donde tanto los transportes públicos como las carreteras eran pura ilusión fue complicado. Incluso su propia compañía Air Zaire, tenía un apelativo, “Air peut être” (puede ser ), puede ser que despegue, pude ser que aterrice….etc.
Ahora, para recordar aquel viaje, he leído un libro clásico: ‘Viaje al Congo’ de Andre Gide. Ha sido recientemente publicado por Editorial Península.
Andre Gide obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1947, pero fue en julio de 1925 cuando emprendió un exótico viaje para ver cumplido un antiguo sueño: “Un proyecto de juventud realizado en la edad madura; no tenia veinte años cuando me prometí hacer este viaje al Congo, de eso hace treinta y seis años”. Fruto de aquel viaje, publico dos años más tarde el libro, que provocó un tremendo escándalo por las denuncias que en él vertía de los abusos de las compañías explotadoras sobre la población negra de las colonias.”¿Que han hecho estas grandes compañías a cambio para el país? Nada. Las concesiones se dieron con la esperanza de que las compañías ”revalorizaran” el país. Pero lo que han hecho es explotarlo, que no es lo mismo, sangrarlo, exprimirlo como una naranja cuya piel vacía se tirara pronto”.
Lamentablemente, a pesar de los años trascurridos desde la publicación del libro, muchos de sus párrafos son tremendamente actuales.
‘Viaje al Congo’ no es un agradable libro de viajes con exóticas descripciones de paisajes que atrapen al lector, es sobre todo un libro de denuncias sobre el egoísmo humano.
30 años ya …. Un viaje duro sin duda pero uno de mis mejores viajes ! Marta