Mapas del Cabo de Hornos
Nunca deseé ponerme un pendiente en mis orejas y eso que según cuenta una antigua leyenda de los mares australes tendría todo el derecho a hacerlo. Dicen que todo aquel que ha tenido la osadía de navegar y cruzar el temido Cabo de Hornos y lo ha podido contar, no en vano es el lugar del mundo donde más naufragios se han producido, puede lucir con orgullo ese adorno. Yo le he cruzado en tres ocasiones y desde luego confirmo lo que escribió el escritor chileno Salvador Reyes en su libro Norte y Sur: “ El rugido de las olas, el aullido del viento, el bramido de las focas y de los lobos marinos, el grito ronco de los albatros, de los petreles y de las gaviotas forman una melodía endiablada en la estación de los huracanes, no solo en el Cabo mismo, sino a lo largo de toda la costa austral de Chile”.
Este año 2016 se conmemora el 400 aniversario del descubrimiento por parte de marinos holandeses de esa punta de tierra situada al sur del continente americano y que fue bautizada como Cabo de Hornos en homenaje a Horn, la ciudad holandesa de la que partieron. Junto a ese pedazo de tierra se juntan el océano Atlántico y Pacifico y ese hecho, provoca que casi siempre el tiempo, los vientos y las corrientes sean terribles. Todos los marinos de cualquier época tienen y han tenido un gran respeto por esas tenebrosas aguas.
La Biblioteca Nacional de Santiago de Chile, ya os hablaré en otro momento de este precioso “ templo “, ha organizado una excelente exposición, Travesías, encuentros e imaginarios del Cabo de Hornos. Me entretengo en esta triste y nublada mañana santiaguina observando los preciosos e interesantes mapas, los libros y los paneles explicativos que con abundante información van mostrando las particularidades únicas del Cabo de Hornos. Desde la tranquilidad y calidez de estas salas siento añoranza de mis ya lejanas navegaciones.
Ya dice el refrán: ” El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” así que nunca se sabe……
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