Rate this post
Con uno de los vehículos del Parque

Con uno de los vehículos del Parque

He regresado a Congo después de casi 30 años. En agosto de 1988 recorrí el país, cuyo nombre había pasado de ser el antiguo Congo Belga a Zaire.

Ahora he entrado a la RDC Republica Democrática del Congo desde Ruanda, por la ciudad fronteriza de Goma. Ha sido una visita corta pero muy intensa. Hemos visitado el Parque Nacional de los Virunga para   observar los gorilas de montaña. La experiencia ha sido fantástica.

La visita comenzó con la charla teórica que nos dio uno de los guardaparques. Nos indicó el comportamiento que deberíamos tener ante los gorilas, qué hacer y qué no cuando nos encontráramos ante ellos. Luego  nos dividieron en pequeños grupos, nos asignaron un par de guías  entre los guardaparques, nerviosos y entusiasmados emprendimos la marcha.

Al principio la caminata fue suave, más tarde  empezamos a meternos por territorios donde la densa vegetación lo inundaba todo.  Marchábamos en fila india y el sudor, poco a poco,  comenzó a empaparnos. Los guarda parques abrían la marcha y machete en mano iban desbrozando el bosque para facilitarnos el camino. Caminaban muy atentos, nosotros los seguíamos, no perdían detalle, observaban y escuchaban cualquier sonido que les indicara la cercanía de los gorilas. El paso era rápido, estábamos impacientes por el encuentro con los primates. En un momento dado el guía nos hizo la señal de detenernos y de no hablar en voz alta, obedecimos sin rechistar, nos señalo un lugar donde apenas se distinguía un tremendo bulto negro rodeado de vegetación, me agache un poco, aparté con la mano unos juncos de bambú, afiné la vista y allí cerca de nosotros distinguí a un tremendo gorila. CONTINUARÁ MAÑANA

Deja un comentario