Cuando viajé a Baja California, la larguísima península sitiada en el norte de Méjico, llevaba algunas ideas sobre los sitios que quería visitar. No podía dejar de navegar para realizar algún avistamiento de ballenas, no en vano es uno de los mejores lugares del mundo donde disfrutar de esta actividad, también quería visitar algunas de las primeras misiones que fundaron los españoles en esta parte del continente americano, por supuesto intentaría alojarme en el Hotel California, ese que los Eagles convirtieron en legendario gracias a su famosa canción, de poco valió que ellos mismos siempre negaran haberse alojado en el hotel, la fama del establecimiento ya era imparable, y por supuesto también estaba abierto a cualquier posibilidad que se presentara sobre la marcha y así fue. Alguien me hablo de la isla del Espíritu Santo, muy cercana a La Paz y que estaba declarada Patrimonio Mundial y Reserva de la Biosfera por Unesco, la propuesta prometía y hacia allí me dirigí, desde luego no me arrepentí, bueno quizás sí, pero solo por haberme quedado tan poco tiempo.
La isla, situada en el Golfo de California, no es muy grande, tan solo 19 kilómetros de largo x 5 de ancho y esta deshabitada, al menos de presencia humana permanente, no así de algunas especies de animales endémicas de la isla. Es un lugar para disfrutar de paisajes y naturaleza salvaje y sus fondos marinos, aunque de aguas algo frías, son excelentes para bucear entre curiosos lobos marinos.
La mejor opción es apuntarse en alguna agencia especialista y dar la vuelta a la isla en kayak, es un viaje de 6 días de duración y se van realizando diversas actividades. Se duerme al aire libre y esa soledad nocturna impuesta fue de los momentos que mas disfrute. También con los paseos y los baños en las hermosas bahías y por supuesto mientras iba en mi kayak, ese tiempo mecido plácidamente por las olas y con el ritmo del remo era como estar casi en estado de meditación, escuchaba tan solo el chapoteo del remo al entrar en el agua y algunos graznidos de aves que nos observaban desde la altura. ¡ Que paraíso!
También se pueden hacer excursiones de un solo día desde La Paz pero si podéis, reservaros mas tiempo, de lo contrario os sabrá a poco y os quedaré
is con la miel en los labios.
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