He estado en Jordania muchas, muchísimas veces. Hace años volé en innumerables ocasiones con Royal Jordanian a lugares de Asia, las escalas en Amman, la capital jordana, me permitieron ir conociendo poco a poco muchos lugares de este interesante país de Oriente Próximo.
Jordania tiene muchos atractivos turísticos y es un país muy hospitalario con los visitantes. Jerash y sus ruinas romanas, el Mar Muerto y sus saladas aguas que son especiales para tratamientos de belleza y salud, el precioso desierto de Wadi Rum y la fascinante y extensa ciudad nabatea de Petra son tan solo una muestra de todo lo que podremos visitar.
El pasado martes se conmemoro el 70 Aniversario del día de la Independencia del Reino Hachemita de Jordania y el Centenario de la Gran Revolución Árabe, por ese motivo se celebró en Madrid un concierto del pianista y compositor jordano Zade Dirani. Confieso que nunca había oído hablar de este “Prodigio del Piano” según lo bautizó la revista People. Su concierto, donde estuvo acompañado de jóvenes músicos procedentes de Jordania, Líbano, España y Estados Unidos, fue una preciosa mezcla de música árabe, pop y música clásica. Me encandilo con su música y su jovial y divertido carácter. Se mostró cercano y nos contagió su alegría.
Pero Zade Dirane no es sólo un reconocido artista, sino que a través de su fundación Paz y Entendimiento proporciona becas educativas para jóvenes músicos de diferentes partes del mundo incluyendo zonas devastadas por las guerras. Sin duda es un buen embajador de su país y de su cultura y estoy seguro que gracias a él muchas personas decidirán viajar a Jordania.
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