Rate this post
Precioso Buda de 13 metros de largo encontrado en Ajina-Tepe. Museo Nacional

Precioso Buda de 13 metros de largo encontrado en Ajina-Tepe. Museo Nacional.

La entrada en Tayikistán a través del aeropuerto internacional de Dushanbe, su capital, incita nada más tocar tierra a volverse a subir al avión y abandonar el país. La amabilidad  de los policías no se conoce por esos lares, pero si los malos modos, la chulería y la prepotencia de todos aquellos que portan uniforme. La palabra empatía y amabilidad no se conoce, al menos en la terminal de llegada. Papeles de inmigración que nadie parece tener interés en facilitar a los recién llegados, paseos de ventanilla a ventanilla como pelotas de ping pong, suplicas que para nada sirven, empujones en las colas y todo aquello que uno no quisiera encontrarse como primera imagen del recién comenzado viaje. Pero bueno, tras este desagradable inicio las cosas cambiaron nada más salir a la calle. Durante nuestro periplo por tierras tayikas solo encontramos gente amable y simpática, ni un mal gesto, siempre dispuestos a prestarse para que les hiciéramos mil y una fotos y ni un problema en un país poco habituado a recibir visitas.

Dushanbe cuyo nombre significa lunes, ya que antaño era el día que se celebraba el mercado principal, es una ciudad agradable y con algunos restos arquitectónicos interesantes que, pesar que la piqueta, avanza rápidamente construyendo nuevos y modernos barrios. Todo discurrió amablemente con los comerciantes del mercado de Dushanbe, prosiguió en el museo Nacional y el colofón de esta primera jornada fue en la boda que se estaba celebrando en un restaurante y en la que nos colamos siendo amablemente recibidos e incluso invitados a bailar. Por cierto, bochornoso espectáculo el que ofrecimos, al menos en mi caso. Nunca fui buen bailarín y mucho menos de danzas tayikas.

Estas primeras horas nos sirvieron para ir tomando el pulso a un país y olvidando que los policías del aeropuerto no son desde luego sus mejores embajadores, al contrario.

Deja un comentario