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Con una par de chicas que acuden al jardín para fotografiarse vestidas con kimonos

Con una par de chicas que acuden al jardín para fotografiarse vestidas con kimonos

A los japoneses les encanta los jardines, a mí también.

En mi último viaje a Japón una de las visitas que llevaba prevista hacer era una tranquila visita al jardín de Kenrokuen en la ciudad de Kanazawa. Declarado Patrimonio y Sitio de Interés Nacional  por la belleza de su paisaje es uno de los jardines más famosos y visitados por los japoneses.

Pero, ¿por qué es tan especial este lugar? Kenrokuen significa, según un famoso libro de jardines chino escrito por Li Gefei, famoso poeta, “combinación de seis elementos“ y para que un jardín sea perfecto según los cánones tradicionales, cosa que sucede en muy raras ocasiones, debe combinar espaciosidad, trasmitir tranquilidad, contar con elementos artificiales, antiguos, fuentes de agua y tener preciosas vistas. Kenrokuen tiene todas estas características en sus más de 11 hectáreas.

En sus inicios, siglo XVI, perteneció al Castillo de Kanazawa y más tarde fue propiedad de la poderosa familia Harunaga siendo abierto al público en 1.874.

Caminar por sus innumerables paseos es disfrutar de preciosos paisajes y además tener la oportunidad de observar la“ kikuzakura”, una flor que florece en abril y mayo y que solo existe en este lugar. Además, para un extranjero como yo, también resulta muy atractivo ver a  muchas chicas jóvenes vestidas con kimonos que acuden al parque para hacerse fotos en un lugar tan emblemático.

Nada más llegar realice un recorrido con un guía del parque, hay que conocer muchas particularidades indispensables para disfrutar plenamente del lugar, luego por supuesto me “perdí” libremente dejándome llevar por la intuición y lo que en cada instante me pedía mi espíritu.

Quizás las horas pasadas en este precioso jardín hayan sido uno de los momentos más sublimes y placenteros de los que he vivido hasta ahora en mis numerosos viajes a Japón.

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