Si hay un plato típico en la gastronomía chilena este son sin duda las empanadas. Se pueden comer cualquier día y a cualquier hora pero el domingo a la hora del almuerzo es cuando este delicioso bocado tiene más adeptos entre los chilenos.
Cada uno tiene su sitio favorito donde comprarlas e incluso hay un concurso que cada año valora y elige la mejor empanada de Santiago. A mí me encantan y por supuesto tengo mi sitio predilecto, se llama Paula A, en la calle Militares 6946 en el barrio de Las Condes, si acude allí un domingo por la mañana, no tenga prisa y ármese de paciencia ya que las colas son casi infinitas, no en vano ese día se preparan aproximadamente 2.500 empanadas que van volando del horno con rapidez inusitada.
Entre mis favoritas se encuentran las de pino y las de marisco, pero hay otras muchas variedades. Las de pino son las clásicas, y en su interior tienen carne de vacuno picada, cebolla picada, huevo duro, aceitunas negras y pasas. En fin, una sabrosa y nutritiva delicatesen.
Este local, siempre el mismo, se abrió en el año 1993 por Andrea Miranda y Victor Casanova que aunque chilenos venían de Australia. Desde el primer momento estuvieron convencidos de la gran calidad de sus empanadas y que la mejor publicidad era sin duda el boca a boca de sus clientes.
En mi último viaje visité de nuevo Paula y conocí a Francisco, hijo de Andrea y a ella misma. Él atiende personalmente al público y Andrea sigue cocinando las empanadas.
Ese día al hincarles el diente y tras haber charlado con ellos, observar su sincera y tierna mirada y el orgullo con el que hablaban de sus sabrosas empanadas me supieron a gloria, y que conste que tras mis muchos viajes por el país austral me considero un experto degustador de empanadas chilenas.
Ya sabes, si viajas a Santiago apúntate como visita obligada Paula A.
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