La entrada hasta arria de gente
Ayer miércoles me toco darme un buen madrugón, tenía un vuelo desde Madrid a Bilbao a las 7h10 de la mañana. No era cuestión de llegar tarde a la capital vizcaína, el día prometía ser intenso, apasionante y repleto de actividades, no había que perder un minuto. Nos encontramos un día lluvioso a la llegada, de esos que uno espera encontrar cuando viaja al norte, en esta ocasión desde luego las previsiones meteorológicas acertaron de pleno.
Ayer se inauguraban las nuevas, mejor dicho las muy remodeladas, oficinas del Grupo Viajes Azul Marino. Club Marco Polo.
Nada más cruzar la puerta desde la calle Ayala 2 se respira un gran ambiente viajero. Antiguas maletas de cuero que solo con verlas nos incitan a partir cuanto antes para conocer nuevos destinos, un maravilloso rickchaw indonesio, un precioso armario de Mongolia, un fósil de Marruecos, un tori japonés, telas de India, de Vietnam, mascaras, etc.
Luego y ya metidos en faena con mis compañeros Javier, Joseba, Aritz, Natalia y un servidor se planteaba a los visitantes un recorrido por las tres plantas de la oficina a través de los cinco sentidos y los cinco continentes. Asia y un pequeño taller de sushi, África y el mundo del buceo y los sonidos, América y el olfato a través de los buenos aromas de los cafés de Colombia y Honduras, el tacto a través de Australia y las pinturas aborígenes y Europa con la vista y la experiencia de las auroras boreales.
En fin, muchas sugerencias y recuerdos de antiguos viajes y también por supuesto anhelos de nuevos proyectos. Muchas conversaciones alrededor del mundo, música, ricas viandas, aunque estando en Bilbao, el merito en esto del comer se da por hecho.
Me acosté tarde y cansado, había sido un día largo pero desde luego lo disfruté, vi a viejos amigos y a otros que empiezan a serlo.
Como fueron muchos los implicados para que este “sarao” resultara perfecto y seguro que me fallara la memoria y me dejaré a alguien en el olvido, prefiero dar las gracias a todos los que ayer, y también desde hace meses, hicieron posible que al descorrer el telón de la inauguración todo resultara tan atractivo y sugerente.
Mi vida desde hace muchos años son los viajes desde múltiples facetas, me siento un privilegiado, y ayer, aunque desde una simple oficina del centro de Bilbao, estuve dando con la imaginación muchas vueltas por el mundo.
Por cierto, el lunes me voy a Japón, pero eso ya os lo iré contando más adelante.
Os dejo unas cuantas fotos del evento 😉
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