José Manuel Novoa; quedó pendiente esa caña

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JOSE MANUEL NOVOA

Derechos de imagen: Onda Cero

El pasado viernes me llamó una amiga para darme una noticia, fue como un puñetazo en la boca del estómago, de esos que te dejan sin respiración. A bocajarro me dijo que el bueno de José Manuel Novoa había fallecido. Supe que era cierto, con esas cosas no se bromea, pero no me lo podía creer. Hacía poco que nos habíamos visto, incluso el día anterior había hablado con otras personas de la última aventura en la que se embarcaba, que no era otra que realizar viajes de autor a su amado Perú arqueológico.

José Manuel Novoa ha realizado a lo largo de su corta vida, se fue con apenas 62 años, infinidad de documentales, muchos de ellos premiados en los festivales más importantes del mundo. Ha viajado y convivido con numerosas tribus a lo largo y ancho del planeta. Le gustaba la antropología, era culto pero nada pedante, muy curioso, sabía mucho por todo lo que había leído y por supuesto por todo lo que había vivido en sus numerosas expediciones. Tenía sentido del humor, era un buen comunicador y cautivaba con sus anécdotas. Se fue sin hacer ruido, como todo lo que hizo en su vida, por eso quizás no era muy conocido por el gran público. José Manuel hacía pero no alardeaba, eso lo dejaba para otros con mucho menos currículum que él.

Conocí a José Manuel a finales de la década de los 80 en el CIDAF, Centro de Información y Documentación Africana de los Padres Blancos, de la calle Gaztambide de Madrid. Él acababa de atravesar el desierto de Sáhara conduciendo un Seat Panda y estaba allí para contarlo y para ponernos los dientes largos a aquellos que empezábamos con nuestros pinitos aventureros. Desde aquel primer encuentro nos veíamos cada cierto tiempo.

Hace poco lo hicimos de nuevo vimos, entre otras cosas hablamos de lo injusto de los tiempos actuales, donde todo va tan rápido. Le daba pena que la cultura en nuestro país tuviera tan poco apoyo y estaba muy ilusionado con su nuevo proyecto en el que acompañaría a viajeros que quisieran conocer un Perú diferente.

Quedamos en vernos nuevamente y tomarnos unas cañas con amigos comunes y disfrutar contándonos nuestras “batallitas”. Lamentablemente esa caña con José Manuel ha quedado pendiente, te fuiste demasiado pronto compadre.

JOSE MANUEL NOVOA

Derechos de imagen: Hotel Las Pirámides

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