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Buda protector situado en uno de los senderos

Buda protector situado en uno de los senderos

Cuando decidimos viajar a Japón pocas veces nos inclinamos por realizar un recorrido centrado en la naturaleza. A menudo ciudades como Tokio, Kyoto u Osaka, son las que centran nuestras inquietudes, pero hay que saber que el 80% del territorio nipón es montañoso. Por lo tanto hoy os hablaré de mi último y reciente viaje por la región de los Alpes japoneses. Estas preciosas montañas recorren de norte a sur la zona central de la región de Chubu, en la isla de Honshu. Hay un recorrido que se llama Ruta Alpina Tateyama Kurobe y que parte de la estación de Tateyama situada a 475 metros de altitud. Combinando diferentes medios de transporte como son el tren cremallera, autobús y teleférico se asciende hasta Murodo a 2.450 metros de altitud. Todo es muy fácil y bien organizado, no podía ser de otra forma estando en Japón.

En este recorrido hay diversos lugares desde donde poder hacer diferentes y muy bien señalizadas rutas de senderismo. Para los que dispongan de más tiempo y ganas es posible acampar e incluso alojarse en albergues y pasar varios días recorriendo estas preciosas montañas. Muchos ascienden hasta la cima del monte Onanjiyama de 3.015 metros de altura. Para los antiguos japoneses las montañas eran lugares sagrados donde moraban los espíritus, aunque hoy en día estas creencias han quedado como parte de la mitología, cualquier japonés guarda un profundo respeto por sus montañas.

Sagradas o no, disfruté mucho de mis caminatas otoñales por las montañas de los Alpes japoneses.

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