La curiosidad y el afán de descubrir cosas nuevas deberían ser algunas de las premisas de todo buen viajero y precisamente eso me ha sucedido en mi íltimo viaje a India. De forma casual y sin saber muy bien de que se trataba surgió la oportunidad de ir hasta Diu, no lo dude y desde luego conocer este antiguo enclave portugués fue un agradable descubrimiento.
Años atrás había viajado hasta Goa pero desconocía que los lusitanos fueron dueños y señores de otros enclaves en el subcontinente indio, y lo fueron ni mas ni menos que hasta el 19 de diciembre de 1.961. A pesar del hecho histórico que se produjo en esa fecha Portugal no reconoció la independencia de estos lugares hasta 1.974.
La isla de Diu, se encuentra al sur de Gujarat, tiene tan solo 11 kilómetros de largo y 40 km2 de superficie y esta separada del continente por una marisma. Situada en el extremo norte del Mar de Arabia y al sur de la península de Katiawar es un lugar tranquilo y apacible. En su territorio podremos disfrutar de tranquilas playas de arena blanca repletas de cocoteros, barrocas iglesias pintadas de blanco, antiguas fortalezas defensivas,curiosos barcos pesqueros, algunas casas de arquitectura colonial portuguesa y algo no menos importante en un estado, Gujarat, que presume de cumplir la ley seca, la certeza de poderse beber una buena cerveza fría.
India es un abigarrado caleidoscopio que tiene mil caras diferentes que ofrecernos pero Diu sin duda ha sido una de las mas agradables que he conocido.
Fotos: 1,2 y 3.- Fuerte 4.- Iglesia de San Pablo 5.- Barco 6.- Comida con cerveza
Deja un comentario