Junto a la estatua del padre y abuelo del actual dignatario de Corea del Norte
Estos días que estamos liados con las compras, los regalos navideños, las comidas y las cartas a Papa Noel o Reyes Magos quizás pensemos que todo el mundo está igual de agobiado que nosotros, pero es bueno conocer que la globalización no ha llegado a todos los lugares del planeta, y que al menos en dos países, celebrar la Navidad está prohibido e incluso perseguido.
En Arabia Saudí, país estrictamente musulmán, cualquier tipo de celebración, incluso las más inocentes, como puede ser enviar las típicas felicitaciones navideñas a amigos o familiares por correo, está prohibido y perseguido por la ley. No hace falta ser musulmán para tener que cumplir tan odioso precepto, también los extranjeros que viven y trabajan allí tienen la obligación de cumplir estrictamente la norma, de lo contrario pueden ser expulsados del país.
Otro país donde esta absurda prohibición también se mantiene es en Corea del Norte. Su más alto dignatario, el joven dictador Kin Jong- Un ha decidido prohibir cualquier tipo de celebración en estas fechas si es que no va dirigida a ensalzar la figura de su abuela, antigua guerrillera, que luchó contra las tropas japonesas y que nació precisamente un 24 de diciembre.
Por lo visto, ni los Reyes Magos podrán atravesar con sus camellos las arenas del desierto saudí ni en Corea del Norte, a pesar de tener la tierra cubierta de nieve durante estas fechas, podrán cantar eso de “Blanca navidad”. Ya se sabe la sinrazón humana no tiene límites.
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