Viajes Angulares: La primera curva del Río Amarillo

Rate this post

Viajes Angulares: La primera curva del Río Amarillo

vistas del río Amarillo

Siempre me gustó navegar por ríos y conocer las culturas y países que allí se desarrollaron. Lo he hecho, disfrutado y también, porque no decirlo, pasado penalidades. He navegado por el río Gálvez en el Amazonas, por el Nilo en Faluca, por el Congo en transbordador de línea. Por el Mekong en Vietnam, por el Irawady en Myanmar, cuando este maravilloso país todavía se llamaba Birmania,. También por el río Sepik en Nueva Guinea Papua, en piragua por el río Baker en el sur chileno, en barco de palas, tipo Misissipi, en Bangla Desh y un largo etc. En fin, mil y una aventuras que quizás tenga que trasladar a un libro, nunca se sabe.

En esta ocasión no he navegado por él, pero he disfrutado de unos maravillosos paisajes en el sexto río más largo del mundo y segundo de China. Me refiero al Río Amarillo.

Históricamente es el río más importante de China. De hecho, los chinos lo conocen como «el río Madre» ya que torno a él surgió la civilización Han, mayoritaria en el gigante asiático. El río que nace en las montañas de Buyan, en la cordillera de Kulum, fue bautizado debido al color turbio que adquieren sus aguas al arrastrar gran cantidad de cuarzo y en sus casi 5.500 km cruza nueve provincias.

Ahora, en mi último viaje, tuve la oportunidad de visitar «su primera curva». Está situada en el pueblo de Tongke Township y es lugar de peregrinación para los chinos. La parte del río situada al oeste está en la provincia de Gansu y la del este en Sichuan.

Antes de llegar a la primera curva me detuve en el precioso monasterio budista tibetano de Suoke. A partir de allí tocaba disfrutar del paisaje que rodea el lento trascurrir, al menos en este primer tramo del río. Para hacerlo de forma completa, tuvimos que hacer una larga y empinada subida por unas pasarelas de madera. La altura se notaba, también el aire fario, pero las vistas sin duda merecieron la pena.

Ahora ya solo me queda navegar por él en algún próximo viaje, pero ya se sabe; siempre es bueno tener asignaturas pendientes.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario