Templo de Songzangling

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A mediados del próximo mes de septiembre volveré de nuevo a Yunnan y Sichuan, conozco bien estas dos provincias del sur de China y en esta ocasión lo hare acompañando a un selecto grupo de viajeros que han decidido viajar por esta región.
Me hace mucha ilusión regresar por aquellas latitudes porque entre otras razones podre visitar una vez más el Templo de Songzangling, solo por este motivo merece la pena emprender el viaje hasta tan recóndito lugar.

El Templo de Songzangling fue construido en el siglo XVII durante el mandato del 5º Dalai Lama. La localidad entonces se llamaba Zhongiang, pero hace unos años el gobierno chino decidió rebautizarla con el sugerente nombre de Sangri-La, en honor a la idílica ciudad que imaginara el escritor inglés James Hilton en su novela Horizontes Perdidos y que más tarde inmortalizaría en el cine el director Frank Capra. En aquel enclave perdido del Himalaya se situaba un paraíso de felicidad y de eterna juventud.

Obviamente Sangri-La es una leyenda, pero lo que es completamente real, es lo entretenida e interesante que es la visita de este lugar situado en las montañas de Yunnan.
En el templo de Songzangling, conocido por muchos como el Pequeño Potala, viven actualmente unos 400 monjes budistas tibetanos de la escuela gelupa, también denominada de los  gorros amarillos y seguidores del actual Dalai Lama. El templo es grande y es bueno visitar las diferentes dependencias donde podremos encontrar desde la preciosa sala de las 108 columnas, hasta otra con la gigantesca estatua del Buda Sakyamuni. Hay también muchas salas decoradas con tankas y diversas pinturas sobre las paredes. A la entrada del templo hay también una preciosa pintura con la rueda de la vida.

Hacerme caso y deambular tranquilamente por este templo, seguro que en algún momento de la visita os llevareis alguna agradable sorpresa.   

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