Vendedores en Bagán

4.6/5 - (5 votos)

Hoy sigo contándoos sobre personajes que conocí en mi último viaje a Myanmar.   

Conocí a Chan mientras esperaba la llegada de los globos, que repletos de turistas,  sobrevolaban a primera hora de la mañana las centenares de pagodas diseminadas por Bagan. Ella, al igual que otros vendedores, aguardaba impaciente el aterrizaje de los aparatos voladores para ofrecer, por módicos precios a sus pasajeros, artesanías, postales, dibujos etc. Yo también esperaba en la explanada la llegada de mis amigos y desde el momento que la vi me cautivo su preciosa sonrisa. Se acercó, me saludó y enseguida sacó de una bolsa de plástico unas cajitas de laca, pulseras y también unos simpáticos dibujos infantiles. No pude resistirme y le compré varios dibujos. Como los globos tardaron un rato en aterrizar, aproveché para charlar con ella, le pregunté si le gustaría volar y me dijo que no, que le gustaba mucho verlos cada mañana sobre el cielo pero que le daba miedo subir tan alto. Al despedirse me preguntó mi nombre y yo el suyo, partió corriendo pues los globos ya habían aterrizado y los turistas iban saliendo de la barquilla. Sus clientes caían literalmente del cielo.

Durante el resto del día, la volví a ver en diversos lugares. En el mercado, en las calles, en la entrada de alguna pagoda y siempre me saludaba con un simpático “Hello Jose”, ya no intentaba venderme nada. Yo en cada encuentro disfrutaba al ver de nuevo su sincera y agradable sonrisa, esa que me cautivó desde la primera vez que la vi.  

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario