Uzbekistán, en el corazón de la Ruta de la Seda

Uzbekistán se encuentra en la mitad del recorrido que hacían los comerciantes de la ruta de la Seda en el eje Roma-Constantinopla-Xian, que además conectaba también con Persia, India e incluso Egipto. Su ubicación estratégica le permitió un gran desarrollo y le convirtió en un territorio muy deseado. Por estos motivos durante siglos ha formado parte de diversos imperios y ha sido tierra de paso de muchas culturas. Por allí pasaron persas, mongoles, turcos y rusos entre otros, dando como resultado una gran mezcla racial y una arquitectura muy rica e interesante. El último capítulo de su historia reciente fue su independencia de la URSS en 1991, junto con Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán.

En Uzbekistán podemos disfrutar cons sus cinco “m”, sus mezquitas, minaretes, mausoleos, madrazas y mercados. Pero sobre todo es imprescindible visitar Samarkanda, Khiva, Bukhara y Shakhrisabz, cuyos centros históricos son Patrimonio de la Humanidad.

Si todavía no te has convencido de por qué merece tanto la pena visitar Uzbekistán, además de por sus ciudades Patrimonio de la Humanidad, te damos diez razones que hacen especial a este país.

Diez cosas que sorprenden de Uzbekistán:

1. El devenir de la historia ha dado como resultado una gran mezcla racial.
2. Los coloridos vestidos de las mujeres contrastan con las ropas apagadas de los hombres.
3. La afabilidad de los uzbekos.
4. La total seguridad de sus calles.
5. El contraste paisajístico entre la árida estepa y los valles fértiles cultivados.
6. La belleza de los centros históricos de las ciudades patrimonio de la Humanidad.
7. El contraste entre la arquitectura soviética y la tradicional.
8. La riqueza de los mercados de frutos secos y especias.
9. El único metro de Asia Central está en Tashkent, la capital, con estaciones de decoración única.
10. Los uzbekos todavía se sorprenden con los viajeros y les gusta tomarse fotos con ellos.

Cerramos el artículo con una curiosidad sobre Uzbekistán que, junto con Liechtenstein, es uno de los únicos países doblemente aislados del mar. Es decir, para llegar al mar un ciudadano uzbeko tiene que atravesar dos fronteras si consideramos el Mar Caspio y el Mar de Aral como lagos. ¡Os esperamos en Uzbekistán!

Viajes a Uzbekistán