10 curiosas razones para viajar a Patagonia

Recorrer la Patagonia de norte a sur, atravesando glaciares y montes colosales hasta el sur del sur, es una experiencia que todo viajero sueña con realizar. Además de todos los atractivos que Argentina y Chile nos ofrecen: paisajes sobrecogedores, manjares locales, gentes locuaces y amables… te listamos a continuación 10 curiosidades que te animarán –aún más- a planear tu viaje a Patagonia.

• Mientras en Península Valdés conviven la misma cantidad de habitantes –unos 500- y de ballenas francas –arriban a estas costas entre julio y diciembre-; en Punta Tombo la balanza cede a favor de los pingüinos: ¡unos 800.000 entre septiembre y abril frente a los 120.000 turistas que disfrutan del espectáculo animal!
• Durante los solsticios de verano (21 de juno) e invierno (21 de diciembre), en la zona sur de Patagonia se viven el día y la noche más cortos del mundo, respectivamente. Y es que en enero se disfrutan días de hasta 17 horas con luz (entre las 5:00 y las 22:00 horas aproximadamente).
  

  Glaciar Perito Moreno en la Patagonia Argentina

• Tras la Antártida y Groenlandia, el Parque Nacional de los Glaciares es la tercera mayor extensión de hielos continentales del mundo. Un horizonte blanco que parece no tener fin, donde retumba el estremecedor crujido del hielo al desquebrajarse.
• Doblar el mítico Cabo de Hornos y adentrarse en Tierra de Fuego, la tierra del Fin del Mundo, dispara el espíritu aventurero. Imposible no imaginar a Magallanes descubriendo por primera vez este confín del mundo cuajado de fogatas para iluminar las oscuras noches (y de ahí el nombre Tierra de Fuego).
• ¡Las cuatro estaciones en un mismo día! La variabilidad climática de la Patagonia es lo que tiene: del diluvio al sol radiante mientras se divisan cumbres nevadas y uno no sabe si ponerse o quitarse ropa ante semejantes cambios. Un tiempo al gusto de todos 😉
• La Ruta Nacional 40 comienza a nivel del mar y es una de las más largas y encantadoras del mundo. Con una longitud de 5.140 km, discurre al pie de los imponentes Andes, atraviesa 21 parques nacionales, 11 provincias argentinas y asciende a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar; siendo la ruta más alta de América y también la más alta del mundo exceptuando los Himalayas.
• El Tren del Fin del Mundo no es sólo espectacular por su nombre sino que su recorrido entre bosques subantárticos, para acceder al Parque Nacional de Tierra de Fuego, es inolvidable.
  

  Cartel de bienvenida a Ushuaia

• Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, es el lugar perfecto para dedicar 5 minutos a respirar aire glaciar y a otear el horizonte intentando divisar la Antártida.
• Llegar hasta el faro del fin del mundo, aquel que inspiró a Julio Verne para escribir su novela homónima no es fácil, pero es posible. Frente a la costa de Ushuaia, en el canal Beagle se encuentra el faro rojiblanco Les Éclaireurs que erróneamente es considerado como el faro del fin del mundo; sin embargo, el verdadero se encuentra en el vértice de la costa argentina, en la isla de los Estados. Quienes llegan hasta él, al Faro de San Juan de Salvamento, pueden experimentar la sensación de sentirse en los confines de la Tierra.
• En el Parque Nacional Torres de Paine, punto habitual de rutas de senderismo, además de disfrutar de las imponentes cumbres de granito, conviven 274 especies de plantas, 126 clases de aves, 25 familias de mamíferos, 6 tipos de reptiles, 3 especies de anfibios y otras 6 de peces.