Rate this post

Fauna local descansando sobre una boya a la salida del puerto.

Me encantaría poder detener mi reloj cuando estoy en Valparaíso, las horas que paso allí se me hacen muy cortas, hay tantas cosas para disfrutar en esta ciudad que siempre me falta tiempo. Pero ya se sabe, el billete de avión de regreso es el gran enemigo del viajero y obliga a dejar siempre cosas en el tintero.

Por eso os recomiendo dos cosas que si visitáis Valparaíso no deberíais perderos: un paseo en barco por el puerto y la otra, disfrutar de sus maravillosos atardeceres.

Valparaíso es como un anfiteatro construido frente al mar y por eso hay que ver también la ciudad desde las aguas del océano Pacífico. Su puerto es el más importante de Chile y desde él se pueden realizar cortas excursiones para disfrutar de unas vistas privilegiadas.

Por la tarde os sugiero buscar un buen emplazamiento para presenciar un precioso espectáculo. Al atardecer el cielo se convierte en una paleta de pintor, el mar cambia de color a cada instante y la ciudad comienza lentamente a verse salpicada por pequeñas luces. Sin duda es un momento mágico.

Por cierto el último atardecer que disfrute en Valparaíso lo vi desde la azotea-terraza del hotel Casa Galos, en la calle Templeman en Cerro Alegre. Si alguien encuentra un sitio mejor por favor que me avise.

Deja un comentario